La respuesta es no. Porque para saber resolver los problemas de matemáticas se requiere una capacidad de comprensión y rapidez lectora que deben de estar adquiridas previamente. Tal vez el enfoque que tenemos de la escuela es erróneo. Tal vez sea el interés político y económico quien mueva esta concepción de educación que tanto nos disgusta. La escuela pretende formar "máquinas", personas que obedezcan y no pregunten por qué, que no protesten y estén calmados. Claro, el fin es económico. Consiste en formar personas para una futura producción que les traerá beneficios; así como conseguir mano de obra barata a través de nosotros.
Pero sabiendo todo esto, ¿podemos hacer algo?

La respuesta es sí. Como dice Sir Ken Robinson, la creatividad es algo muy importante con lo que nacemos todos y la inteligencia es dinámica. Todos nacemos creativos pero lo difícil es crecer con eso, porque si el enfoque y la valoración y evaluación de la escuela está relacionado sólo con nuestras habilidades académicas, ¿cómo vamos a fomentar la creatividad?. La solución no está en abandonar la escuela, sino en apoyar a nuestros alumnos ( o a nuestros hijos ) que la creatividad y la orignialidad es sana y es única y dinámica. Que ellos pueden ser excelentes matemáticos pero también pueden bailar, tocar un instrumento o pintar un cuadro. Hay que fomentar todos los aspectos y virtudes humanas porque son excelentes llaves que nos abren puertas hacia nuestro futuro.
No hay que castigar los errores, porque creamos a gente con miedo, con tendencia a fracasar. Y con esto no quiero decir que mis ideales y mis pensamientos sean los correctos, ya que cada uno es libre de pensar lo que quiera y las opiniones son totalmente respetables. Pero con este comentario intento concienciar de la realidad que está pasando. Que hay muchas personas con talento sin saber que lo tienen, que piensan que no valen y desperdician este don tan grato que Dios le ha dado.
En conclusión, las escuelas deberían formar personas para la vida, no sólo para la vida laboral. Y con esto producir mejoras y cambios en la educación y no quitar asignaturas como plástica por ejemplo. Porque también es importante y fomenta la creatividad del alumno. Deberían centrarse en las necesidades de las personas por completo y no en lo que pueden aportar a su entorno laboral. Una educación sana es la que valora las necesidades del alumno y de su entorno, entendiendo así sus capacidades y adaptándose a ellos para poder crear un proceso de enseñanza - aprendizaje más ameno. Lo más importante es saber despertar el interés del alumno y con ello, tendremos medio camino hecho.
La vanguardia (2010), " La creatividad se aprende igual que aprender a leer", Ken Robinson. Extraído el 03/06/2015 desde http://www.lavanguardia.com/lacontra/20101103/54063818455/la-creatividad-se-aprende-igual-que-se-aprende-a-leer.html
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