Este entorno engloba nuestras actividades cotidianas y el lugar en el que la realizamos, así como las diferentes fuentes que podemos visitar para obtener contenido.
Tengo que destacar que si sabemos utilizar las herramientas adecuadas podemos tener un excelente PLE. Donde leemos, donde compartimos, donde aprendemos, todo es un aprendizaje recíproco y una constante transmisión de información por la vía virtual o presencial. Pero lo importante no es saber buscar y encontrar esta información, sino conocer la fuente para probar si algunos datos son verídicos ya que muchas páginas pueden contener erratas o incoherencias que copiamos y pegamos meramente por el hecho de "acabar antes". Otro dato importante es saber gestionar esa información, extraer la parte importante y elaborar un mapa mental el cual recordaremos cada vez que nos hablen de ese tema investigado.
Hablar de PLE es hablar de nosotros mismos y de cómo enriquecemos nuestro aprendizaje. A veces pensamos que tenemos que enaltecer nuestro aprendizaje pero no sabemos como. La solución está en ti mismo y en la persona que te estimule y te despierte ese interés por aprender. Realmente lo difícil no es explicarte a realizar una derivada (en el caso de las matemáticas), lo verdaderamente complicado es despertar ese interés en el alumno por aprender.
El entorno de estudio muchas veces ayuda a una mejor reflexión de los conocimientos y a tranquilizar la mente en asignaturas que haya que vislumbrar realmente lo que se está leyendo.
Vamos a gestionar nuestro PLE y a descartar fuentes que no contribuyen en el proceso de aprendizaje, reflexionar sobre cómo aprendemos y cómo empleamos esos contenidos es importante para poder perfeccionar y regenerar dicho proceso. Tenemos que exponer nuestro PLE y especular la rutina para optimizarla.

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