Comenzaré con un
resumen de la película:
Todo comienza en una
escuela Americana en la cual la llegada de la nueva profesora Erin Gruwell supone
un cambio. Ella tiene un pensamiento innovador e ideas renovadoras. Una de las
frases que más me gustó de la película es cuando ella dice que cuando era joven
quiso estudiar derecho para defender a los jóvenes en los juzgados, pero se dio
cuenta que “la verdadera batalla debe librarse en las aulas” porque dice que
para cuando haya que defenderles en el juzgado ya será demasiado tarde. La
profesora tiene un duro comienzo porque los alumnos no acaban de interesarse
por sus clases, pero su voluntad, paciencia
y perseverancia le llevan a
elaborar un plan para captar a los alumnos y conseguir motivarlos e incitarles
a aprender. Erin elabora un programa basado en aspectos que otros profesores no
habían tratado, la enseñanza mediante la educación emocional y afectiva. Es
decir, enseñar utilizando la herramienta del afecto. Ella se muestra segura y
con iniciativa, mostrando a los alumnos su interés y voluntad de educarles y su
preocupación por las necesidades de cada uno de ellos. Con el paso del tiempo y
de las clases, los alumnos poco a poco comienzan a darse cuenta de las
intenciones de ésta. Finalmente depositan su confianza en ella. Al sentirse cómodos y valorados empiezan a
disfrutar de las clases, generando así el objetivo que la profesora quería
conseguir, interés por el aprendizaje. La profesora se adecua a las
características del grupo y adapta los contenidos a ellas. La profesora después
de varías caída y subidas con su difícil alumnado llega a un punto donde
consigue tener bastante éxito en el aula, sin embargo, no le ocurre lo mismo
con sus colegas en el centro. La administración del centro y los compañeros se
muestran reticentes y le ponen trabas a los métodos que utiliza la nueva
docente. Al final de la película, la profesora consigue permanecer dos cursos
más con el grupo.
Como conclusión podría destacar que el argumento de esta película engloba
temas sociales muy actuales como por ejemplo la posición y actuación de los jóvenes
de hoy día, los problemas a los que se puede enfrentar un profesor cuando falta
motivación e interés en su clase y por último, la multiculturalidad. Los
movimientos migratorios que se producen por las desigualdades económicas entre
países “desarrollados” y países empobrecidos, provocan que en las aulas
encontremos alumnos de muchas y muy variadas nacionalidades. La convivencia
entre estas culturas supone en ocasiones un desafío para la escuela. Esto
acarrea dificultades a la hora de enseñar ya que temas como el racismo y el
rechazo social conducen a la exclusión y futuros conflictos en el aula.
Normalmente encontramos una reacción de miedo hacia lo desconocido, que se
traduce en discriminación a las nuevas culturas con las que convivimos. Estas
actitudes fomentan dispersión hacia las personas que vienen de otros países ya
que habitualmente se agrupan en comunidades o “guetos” como los mencionados en
la película, que genera aún más diferencias y
desigualdades entre los compañeros pudiendo futuras situaciones de
violencia o de rechazo entre culturas. Esta diversidad cultural es un tema el
cual la escuela y las instituciones deberían tratar con mayor atención. Tal y como hemos podido ver en la película,
si nos encontrásemos en una situación como esta, lo importante es no perder la
calma, ser perseverantes y buscar todos los apoyos y ayudas posibles. Es muy
importante que los proyectos educativos estén apoyados por el centro.